30 agosto 2006

The Joshua Tree

Corría el año 1987 cuando U2 publicó su obra maestra, “The Joshua Tree” y, a partir de ahí, cambió mi vida. Aunque parezca pretencioso, así es. ¿Puede la música impactar e influir de esa manera en la vida de alguien?, pues en mi caso, ocurrió.

Ese disco marcó mi adolescencia y aún hoy día, cuando lo reviso, consigue emocionarme como antaño. Recuerdo perfectamente la primera vez que lo puse. Fue una calurosa tarde de Agosto, 19 años atrás en el tiempo. Mi primo y yo regresábamos de un fin de semana en Ciudad Real y al pasar Despeñaperros, llegó el momento sublime. En el Radio-Casette de un Opel, que hoy día será pasto de desguaces. Aunque no lo creáis, todavía conservo ese casette. Son esas viejas reliquias que uno conserva por nostalgia. Es un buen amigo que te ha acompañado durante muchos años y que no merece el cruel castigo del cubo de la basura. Cuando sonaron los primeros riffs de The Edge en “Where the Streets have no name”, sabía que me enfrentaba a algo colosal. La apertura del disco es sublime, con el tema previamente citado y seguido de “I still haven´t found…” y “With or Without you”. Un comienzo de disco ante el que no hay nada que objetar, creo. Sin embargo yo quería hacer hincapié en la segunda parte del disco, que bajo mi punto de vista contiene algunas de las mejores canciones de la historia del Rock. Canciones como “Red Hill Mining Town”, “In God´s Country” o “Mothers of the Disappeared” son cortes imprescindibles en la historia del grupo irlandés. Esta última canción la tocaron en el Estadio Nacional de Chile ante las madres de los desaparecidos bajo la dictadura chilena.

Con “The Joshua Tree”, los irlandeses adquirieron el status de superbanda y su tour mundial marcó un hito. Muchos aún recuerdan el concierto que Bono y sus chicos ofrecieron en el Estadio Santiago Bernabéu el 15 de Julio de 1987. Los allí presentes jamás lo olvidarán e incluso la propia banda ha reconocido en alguna ocasión que aquel concierto marcó un antes y un después. Fue un disco legendario y un tour grandioso, probablemente el más importante de la década de los 80. Un álbum que independientemente que te gusten o no los U2, hay que poseer, pues es historia pura al alcance de nuestros oídos. Quería que este fuera el primer disco en comentar en el blog por ideología, respeto y devoción a una banda cuya música me ha acompañado durante toda mi vida. Larga vida a U2.

Un abrazo.

Jose Antonio Moreno

22 agosto 2006

Bienvenidos

Cuando mi hermana me comentó la idea de formar parte de este proyecto, no lo dudé un instante. ¿Por qué no?. Lo único que me inquietaba era la temática. Hay tantas cosas de las que hablar, que uno no sabe qué elegir. Es igual que cuando te enfrentas a una estantería repleta de cd´s y debes elegir alguno para escuchar en el coche, pasan los minutos y no sabes que escoger, siempre te asaltan las dudas. En este caso, me decanté por la música, ya que la variedad y amplitud de temas me otorgaban la posibilidad de tener algo de lo que hablar siempre.
Cada uno tenemos una banda sonora en nuestras vidas, esas canciones y discos que sellan miles de momentos determinados, buenos y malos, en la soledad de nuestra habitación, patria de la adolescencia, en el habitáculo del coche cada mañana de camino al trabajo, en la barra de un bar con una cerveza, etc. En todos esos instantes la música sirve de telón de fondo, coprotagonizando la película de nuestras vidas. Aquí pretendo hablar de todo ello, lo que admiro y detesto. En ambos casos, el abanico es muy amplio.


¿Qué merece ser catalogado como bueno o malo, supremo o mediocre, legendario o zafio? Sinceramente, no lo sé. Aquí tan sólo se verterá una opinión personal, seguramente compartida por muchos y desechada por otros, pero opinión a fin de cuentas, que es de lo que se trata. Hay tantos discos que comentar, tantos personajes a los que mencionar, tantos conciertos que recordar, tanto que putear, que la sola idea convierte este camino a recorrer en algo fascinante. Los géneros son muchos, así que hay para entretenerse.

En fin, quiero finalizar esta intro, agradeciendo la oportunidad que me brindáis de formar parte de este equipo de colaboradores que tan bien escribe. Espero estar a vuestra altura.

José Antonio Moreno