31 octubre 2006

Gran Mudanza Musical

Como bien habeis podido ver desde hace uno días el antiguo elixisTV no funciona, tranquilos, que nadie muera de inquietud ni desasosiego, solo nos hemos mudado. Nos hemos ido a otro servidor más moderno, con más posibilidades y mejor. Alli seguimos con más fuerza que nunca y con muchas e interesantes novedades. La nueva dirección de elixisTV es esta de abajo. No dejen de visitarnos, disculpas por el cambio y añadannos a Favoritos de su explorador.

NUEVA WEB DE ELIXISTV


17 octubre 2006

TABLETOM - 30 Aniversario

No han encabezado las listas de éxitos ni ahora ni nunca y probablemente, no lo harán. No se les conoce un gran éxito, “gracias a Dios” como dicen ellos. Son un grupo distinto, no siguen modas ni falta que les hace, pero llevan 30 años pisando los más diversos escenarios, grandes y pequeños. El pasado 4 de Octubre celebraron en el Teatro Cervantes su concierto aniversario, tres décadas en las que han sabido ganarse la reputación y el cariño de un público más numeroso del que puede parecer. Os hablo de la mítica banda malagueña Tabletom, abanderados del mestizaje musical mucho antes de que en España se hablara de eso.

¿Quiénes son Tabletom os podréis preguntar muchos de los que os acerquéis por estas líneas?. Pues, son unos señores que llevan en este mundo tan cruel y canalla de la música desde 1976, cuando decidieron juntarse para formar una de las bandas más atípicas que ha dado la música de este país.
A lo largo de estas décadas, los Tabletom se han ganado fama de difícil calificativo, yo he leído y escuchado de todo acerca de esta gente. Se les ama más que se les critica y, asistir a uno de sus conciertos, es una experiencia distinta e inolvidable. El líder de la banda es un cantante imposible, he llegado a leer, Rockberto, personaje salido de las entrañas de Málaga. Fiel exponente de la cultura “malaguita” en todas sus vertientes, un personaje carismático donde los haya. No se puede entender a Tabletom sin Rockberto, de hecho, dudo mucho que existieran. Los hermanos Ramírez (“Perico” y “Pepillo”) son los otros músicos miembros de la formación original y actualmente cierran la banda Agustín Carrillo, José Manuel Arrabal, Carlos Becerra y Oliver Lepinat. Un sexteto de músicos excepcionales, de academia, no en vano algunos de ellos son profesores en el Conservatorio de Málaga.

En el concierto del Teatro Cervantes recordaron los temas clásicos de su repertorio; “El Vampiro”, “Paco”, “Reggae las macetas”,etc. En todos ellos, la mezcolanza de estilos es el sello del grupo, desde Jazz, Rock, flamenco, soul, todo un muestrario de estilos al alcance de muy poca gente.

Los siete componentes demostraron su valía en el escenario malacitano. Desde las mágicas manos de “Perico” fluyeron los ritmos guitarreros con poderío (tiembla Eric Clapton), las flautas y saxos de “Pepillo” y Agustín hipnotizaron al personal asistente, la maestría de Carlos Becerra al bajo, la contundencia de José Manuel Becerra en la batería, la clase de Oliver Plenat en los teclados o la voz cascada e ininteligible de Rockberto. Todos y cada uno de ellos justificaron el entusiasmo y la expectación de todos los que estuvimos presentes en el Teatro Cervantino, que tuvimos la suerte de asistir a un grandísimo concierto.

No ha sido muy extensa la discografía de la banda malagueña, el primer disco “Mezclalina” vio la luz en 1978 y, desde entonces, sólo han publicado cinco discos más. No debió ser fácil en el mezquino mundo de las discográficas confiar en un grupo tan “fuera de ley” como los malacitanos. Pero hay que reconocerles el hecho de haberse mantenido imperturbables ante las modas y los diversos movimientos musicales que proliferaron a lo largo de todos estos años y cuya inmensa mayoría se esfumaron con más pena que gloria.

Desde luego no han sido una banda de éxito, pero han acrecentado su leyenda con el paso de los años, ganándose el respeto del público y de músicos como Camarón, Raimundo Amador, Kiko Veneno, Robe Iniesta y un largo etcétera. Han sido, son y serán probablemente el grupo más atípico en la historia de la música española pero nunca han conseguido dejar indiferentes a todos los que los hemos escuchado. Para bien o para mal, en estos tiempos que corren y con lo que ha llovido en esta España tan cruenta, es algo digno de alabar. Tabletom, con un par.

Como siempre, un placer.

José Antonio Moreno

09 octubre 2006

Razones

Pensaba escribir sobre otro tema pero, las circunstancias personales me han hecho variar un poco. No me apetecía escribir, de hecho no me apetecía hacer nada, pero la experiencia me ha demostrado que en mi caso particular, escribir, me ha proporcionado la oportunidad de expulsar fantasmas personales.

Este fin de semana, se ha suicidado un familiar muy querido, y a la cabeza se me han venido miles de preguntas. ¿Por qué alguien en su juventud decide tomar una decisión tan drástica?. Sinceramente no logro hallar una respuesta. Para todos aquellos que paséis por una mala época, se me viene ahora a la cabeza una canción. Este es un blog relacionado con la música y no encuentro mejor forma de aliviar el dolor de mi alma que el pensar en la letra de una canción de Danza Invisible; “ Diez razones para Vivir”:

Razones tengo por lo menos diez
Que cada día me invitan a vivir

La primera estar vivo, ¿acaso puede haber mejor motivo?.

El deseo de vivir, quien lo busca lo encuentra,
Duerme conmigo esta noche, mañana despierta.

La luz del sol que me hace despertar,
La tibieza del agua que me baña,
Abrir la ventana y ver el mar del sur de España.
La quinta es un buen vino. La sexta es una flor.
La séptima un beso tuyo. La octava aún algo mejor.
La novena es el futuro. La décima una canción.

Estás aburrido. Te desesperas.
Crees que no hay razones, empieza por la primera.
La vida tiene razón.

Danza Invisible. Bazar (1991).

Sé que no es tan fácil, pero en esta canción hay más de una razón por la que merece la pena vivir. Él lo sabía y por eso amaba tanto la música. En su habitación ondeaban viejos vinilos de Santana, U2, Miguel Ríos, Camarón o sus idolatrados Iron Maiden. Todavía no he conocido a nadie capaz de dibujar con tanta destreza a “Eddie”, la calavera símbolo de los “Maiden”. En fin, habrá tenido sus razones como la canción, pero no estábamos preparados para su decisión. Espero que haya encontrado la paz que buscaba y espero que vosotros me hayáis perdonado la tristeza de estas líneas. Hay días que la alegría no ronda tu puerta y las nubes negras cubren el cielo de tu vida. Para todos aquellos que atraveséis un momento de crisis, pensad que no hay diez sino mil razones para vivir.

Va por ti, Maga. In memoriam.

Jose Antonio Moreno

01 octubre 2006

Un paseo por el Jazz

Hoy quiero hablar sobre un tipo de música que no copa las conocidas listas de éxitos y el ferviente gusto de las masas. Yo la he descubierto ya con unos años a cuestas, me refiero al Jazz. Recuerdo que hace años me producía escalofríos y un rechazo total, fruto de mi ignorancia, del desconocimiento más absoluto de mis años adolescentes. En verano, solían poner el Festival de Jazz de Vitoria por televisión, y en cuanto aparecía en pantalla, me lanzaba como un poseso hacia el mando a distancia para cambiar el canal. Hace unos años, realicé un viaje por Escandinavia y en Copenhagen, un amigo me invitó a un Jazz Café. Era un lugar muy pequeño, lleno de mesas amontonadas entre la nebulosa provocada por el humo de tabaco y presidida por un reducido escenario donde un piano, un bajo y una guitarra dominaban la perspectiva de un lugar que se convirtió en mágico para mi. Asistí a una “Jam Session”, donde tres clientes del bar improvisaron de manera magistra temas de John Coltrane o de Duke Kellington. Aquello supuso el pistoletazo de salida para mi interés por la música Jazz. Entonces descubrí que en Málaga existían lugares muy similares a aquel garito danés y logré conocer dos lugares legendarios en los ambientes musicales malagueños. Uno de aquellos lugares era el “Jazz Barbacoa”, en Pedregalejo, que desapareció hace unos años pasto de las llamas. El otro era “El Cantor de Jazz”, en pleno centro, donde era posible asistir a alguna improvisación por parte de los clientes o disfrutar de una maravillosa charla con música de Diana Krall, Van Morrison y tantos músicos de gran nivel. Una música relajante, distante y a la vez magistral.

Hace poco, un antiguo compañero de trabajo me invitó a un concierto de Jazz en el Hotel Puente Romano de Marbella. Su padre es el batería de un cuarteto de músicos excepcional y, entre copas, me contaron algunos secretillos del gremio. Entre sorbo y sorbo de cerveza, fui descubriendo unos sonidos desconocidos pero llenos de sentimientos. Desde luego, no soy un erudito en música Jazz, pero si puedo asegurar que para la gran mayoría sigue siendo un desconocido y de vez en cuando no está de más acercarse para intentar descubrir algo distinto. Lo único que puede ocurrir es que no te guste, pero si lo hace, te hará sentir la historia y sentimiento que proyectan cada una de sus notas. Hoy en día me consta que se puede escuchar en Onda Pasadena, un bar cercano al Teatro Cervantes y en otros lugares de Málaga cuyos nombres desconozco. De cualquier manera, de cuando en cuando, no está mal curiosear en otras músicas. A Madonna y su “Hang up”, podemos escucharla en cualquier disco o pub, pero a la gran dama del Jazz Diana Krall, ya es más difícil. Cada música tiene su momento y el Jazz es una buena alternativa para un momento de relax.

Como siempre, ha sido un auténtico placer poder escribir para esta web.

Jose Antonio Moreno

24 septiembre 2006

Directo en el Ruedo - Depeche Mode

26 de Julio de 2006, calor sofocante en la capital de Al-Andalus. Sin duda se sobrepasaban los 40ºC cuando llegamos a la Plaza de Toros de Granada. En cualquier otra circunstancia no hubiera sufrido este martirio, pero la ocasión merecía la pena; Depeche Mode en concierto. No todos los días se tiene la oportunidad de verlos por estos lares. De hecho, esta era la primera vez que tocaban en Andalucía. Mítica banda del sur de Inglaterra, lejana queda ya la fecha en que publicaron su primer disco “Speak and Spell”, en 1981. El tiempo los ha consagrado como los auténticos reyes del tecno, aunque sus directos se parecen cada vez más a los de una banda de rock. Con exquisita puntualidad, en este tipo de conciertos no hay lugar a la improvisación, se apagaron las luces del coso granadino y apareció el trío británico en escena. El concierto arrancó con “ A pain that I´m used to”, tema de su más reciente trabajo “Playing the angel”. Varios fueron los cortes que tocaron de este último disco como: “John the Revelator”, “Suffer well” o “Precious”, lo mejor del citado trabajo. Pero lo que realmente cala en el seguidor de los Depeche son los viejos temas, convertidos en clásicos con el paso del tiempo. Uno tras otro fueron sonando éxitos como “Behind the Wheel”, “Personal Jesus”, “Enjoy the silence”, “Walking in my shoes” y una larga lista de temas pertenecientes a discos míticos y muy recomendables como “Music for the masses”, “Violator” o “Songs of faith and devotion”.


Impecable la puesta en escena, con un Dave Gahan pletórico, en plena forma y como gran maestro de ceremonias. Envidiable forma física y potente torrente de voz (¡Qué energía la de este hombre!). Martin L.Gore se mantuvo en primer plano para hacer frente en su particular lucha de egos con Dave y también obtuvo su momento de protagonismo al cantar dignamente dos temas. Andy Fletcher, tras los sintetizadores y teclados, asumió con discreción su rol secundario y lo solventó con la consabida sobriedad del gran ingeniero musical que es. Conoce a la perfección cual es su función y el protagonismo se lo deja al dúo Gore-Gahan. El trío está en todo momento acompañado de manera magistral por un batería que le otorga ese toque rockero al concierto. El espectáculo ofrecido por los británicos resultó impecable. Su lunar, fue la duración del mismo, excesivamente corto para lo que esperaba un público totalmente entregado.

En la recta final del show, sorprendieron con un bis inesperado, “Photographic”, tema poco habitual en el repertorio de los británicos y que los seguidores más fieles acogieron con entusiasmo. Cuando sonó su clásico último corte “Never let me down”, la audiencia ya se había rendido al dominio del “master” Gahan y sus chicos. Depeche Mode triunfaron y salieron del coso taurino habiendo cortado las dos orejas. No se les otorgó el rabo porque no quisieron. Imagino que esos menesteres los dejarán para plazas de más renombre. Lástima, soy de los que opina que hay que dar el do de pecho e intentar la mejor faena en cualquier plaza. De cualquier manera , el espectáculo ofrecido resultó ser de una gran calidad. De la organización, mejor no hablar. Estropearía la crónica de lo que ha resultado ser un gran espectáculo en una calurosa noche de verano.

Jose Antonio Moreno

16 septiembre 2006

¿The Rolling Stones en España?

Hoy quería hablaros de la polémica creada en torno a los conciertos “no celebrados” por The Rolling Stones en España. ¿De veras alguien creía que iban a tocar en El Ejido?. El caso es que días antes, viendo la televisión, aparecían imágenes del magno montaje que se estaba llevando a cabo en el Estadio de fútbol de la ciudad almeriense, incluso debieron hacer reformas y derruir parte del muro para poder albergar el mastodontico escenario que llevan los británicos. Yo dudaba de la celebración del mismo porque en los últimos años nos tienen acostumbrados a estas faenas. Este año no iba a ser menos, ya que en el invierno suspendieron sus conciertos de Madrid y Barcelona tras el esperpéntico episodio de Keith Richards y el maldito cocotero. En el verano todo pareció caer en el olvido y las legiones de fans de los Stones devoraron las entradas con rapidez. Todo estaba dispuesto en el Estadio José Zorrilla de Valladolid para dar cabida al primero de los shows, pero se suspendió cuando la gente ya se encontraba en el recinto. Por ende, se suspendieron todos los demás. En esta ocasión, la causa era una afonía de Mick Jagger. Mis temores habían cobrado forma. Me duelen las palabras desoladas de una clienta a la que atendía el otro día en mi trabajo; “ya no lo intento más, es la tercera vez que me pasa” me comentaba con una mezcla de ira, tristeza e impotencia. Aunque parezca exagerado, es comprensible. Durante toda tu vida has amado, escuchado con devoción sus discos, ardes en deseos de verlos por primera y posiblemente única vez en tu vida, pero cuando llega el momento te das de bruces. Este vez la excusa ha sido la afonía, la próxima vez sólo Dios sabrá los propósitos de Sus Satánicas Majestades. Yo le decía a mi clienta “a lo mejor el año que viene”, por decir algo. Entiendo el enfado y más sabiendo que días después reaparecieron en plena forma en su concierto de Londres. Es lo que tiene vivir en sitios pequeños y sin glamour, no se mide con el mismo rasero. En mi opinión, no hay excusas que valgan. Se han comportado como unos impresentables. Y que me perdonen los fanáticos de los Stones. A mí, también me gustan y asistí a su mítico concierto en el Puerto de Málaga en el verano de 1998. Pero los “Stonianos” estarán de acuerdo en que lo cortés no quita lo valiente. Hay formas y formas de hacer las cosas, y los Rolling Stones, han demostrado muy poca clase. Espero que sepan rectificar.

José Antonio Moreno

07 septiembre 2006

La Canción del Verano

Lo he intentado con todas mis fuerzas, lo juro, pero me ha resultado imposible escapar a los tentáculos del octopus musical veraniego. Año tras año, trato de obviarla, olvidarla, mostrarle la mayor de mis indiferencias, pero es imposible. Trato de mantenerme ajeno a estos bodrios, pero cuando menos lo espero y en el lugar inimaginable, golpea sin piedad "este corazón cansado de latir" como diría el maestro Sabina.

Este año hay dos temas, o al menos es el número que ha matraqueado mi cerebro en este verano que va tocando a su fin. Una es "Hips don´t lie",imposible huir del contoneo culero de Shakira. Pones la MTV, los 40, lo que sea, y ahí aparece la menuda figura de la colombiana moviendo su poderoso culo barranqueño. Está buena, si no lo voy a negar, pero la canción es un coñazo. Prefiero no hablar de "la tortura" del verano anterior. Los inquisidores de este nuevo siglo seguramente hallarán en estas canciones unos buenos instrumentos de castigo. La otra canción es "Summer Love". ¡Por Dios, que alguien me explique que sepuede sacar de esto!. De lo peor que he escuchado en décadas. Y encima el móvil, con sus tonos, polis, y demás tonos y familia. Llamas a algún amigo y el temita te da la bienvenida a modo de introducción. "No son formas, compañero", les protesto desconsoladamente.

Llegados a este punto me pregunto; ¿Dónde estás Georgie Dann?, I need you. Te he puteado tanto que te añoro y echo de menos. Que alguien se atreva atirar la primera piedra si me promete no haber bailado alguna vez "la barbacoa" o "el negro" en una de esas inolvidables veladillas veraniegas de los ochenta. Esas canciones míticas de aquellos lejanos estíos cuando Georgie irrumpía en escena con su impecable pelo enlacado y su baile eterno, siempre rodeado de mujeres impresionantes. ¿Qué habrá sido de él, o de Mª Jesús y su acordeón?. Después los 90 pasaron sin pena ni gloria y todo cayó en picado hasta la plena decadencia del sigloXXI, época en la que irrumpe King Africa (lo siento, mi religión no me permite hablar acerca de este engendro) y finalizamos con Shakira y su culode leyenda.

Ya nada es igual, la canción del verano no debería llamarse así. Murió hace años. Su trono ha sido usurpado por unas hordas bárbaras y yo, eterno sufridor, he sido espectador de tan magna felonía. No puedo soportarlo más. El próximo verano, no quiero escuchar más.

Jose Antonio Moreno

30 agosto 2006

The Joshua Tree

Corría el año 1987 cuando U2 publicó su obra maestra, “The Joshua Tree” y, a partir de ahí, cambió mi vida. Aunque parezca pretencioso, así es. ¿Puede la música impactar e influir de esa manera en la vida de alguien?, pues en mi caso, ocurrió.

Ese disco marcó mi adolescencia y aún hoy día, cuando lo reviso, consigue emocionarme como antaño. Recuerdo perfectamente la primera vez que lo puse. Fue una calurosa tarde de Agosto, 19 años atrás en el tiempo. Mi primo y yo regresábamos de un fin de semana en Ciudad Real y al pasar Despeñaperros, llegó el momento sublime. En el Radio-Casette de un Opel, que hoy día será pasto de desguaces. Aunque no lo creáis, todavía conservo ese casette. Son esas viejas reliquias que uno conserva por nostalgia. Es un buen amigo que te ha acompañado durante muchos años y que no merece el cruel castigo del cubo de la basura. Cuando sonaron los primeros riffs de The Edge en “Where the Streets have no name”, sabía que me enfrentaba a algo colosal. La apertura del disco es sublime, con el tema previamente citado y seguido de “I still haven´t found…” y “With or Without you”. Un comienzo de disco ante el que no hay nada que objetar, creo. Sin embargo yo quería hacer hincapié en la segunda parte del disco, que bajo mi punto de vista contiene algunas de las mejores canciones de la historia del Rock. Canciones como “Red Hill Mining Town”, “In God´s Country” o “Mothers of the Disappeared” son cortes imprescindibles en la historia del grupo irlandés. Esta última canción la tocaron en el Estadio Nacional de Chile ante las madres de los desaparecidos bajo la dictadura chilena.

Con “The Joshua Tree”, los irlandeses adquirieron el status de superbanda y su tour mundial marcó un hito. Muchos aún recuerdan el concierto que Bono y sus chicos ofrecieron en el Estadio Santiago Bernabéu el 15 de Julio de 1987. Los allí presentes jamás lo olvidarán e incluso la propia banda ha reconocido en alguna ocasión que aquel concierto marcó un antes y un después. Fue un disco legendario y un tour grandioso, probablemente el más importante de la década de los 80. Un álbum que independientemente que te gusten o no los U2, hay que poseer, pues es historia pura al alcance de nuestros oídos. Quería que este fuera el primer disco en comentar en el blog por ideología, respeto y devoción a una banda cuya música me ha acompañado durante toda mi vida. Larga vida a U2.

Un abrazo.

Jose Antonio Moreno